domingo, junio 01, 2008

Organizar una fiesta.

Preparación. Organización. Saber recibir y atender a los invitados. Consejos para novatos.

A la hora de organizar una fiesta, hay que tener unos mínimos conocimientos sobre como hacerlo; si partimos de la base de que no todas las personas tienen una vida social muy intensa, vamos a dar algunas pautas básicas para no perderse a la hora de organizar una pequeña fiesta en su casa.

Lo primero que debemos hacer es una lista de invitados. Como es una fiesta entre amigos, usted puede optar por realizar unas cuantas llamadas telefónicas, o bien puede optar por utilizar medios más modernos como enviar un correo electrónico (puede sonar un poco mal, pero hay que irse acostumbrando a las nuevas tecnologías; también utilizar el teléfono parecía incorrecto en sus principios). Otra manera de invitar, es decirlo en un reunión de amigos; puede  comentar que va a dar una fiesta y puede indicar la fecha y la hora de la misma, o dejar esos detalles para concretarlos con posterioridad. Pero al menos ya tienen el aviso de una próxima fiesta en su casa.

Dependiendo del tamaño de la casa, para organizar una fiesta en ella, no debería invitar a más de 6 ú 8 personas, si quiere controlar bien todos los detalles de la misma.

Una vez que tiene resuelto el tema de los invitados, ahora tiene que pensar en el  menú que quiere servir. Con el menú ya concretado, tiene que hacer una lista de alimentos y otros artículos necesarios para hacer la correspondiente compra.

Si lo desea, puede consultar algunas ideas o sugerencias con otras personas que tengan más experiencia en la organización de este tipo de encuentros.

Si quiere amenizar la velada y darse un tiempo de margen para que todo esté en su sitio, lo mejor es optar por la opción de ofrecer un  aperitivo. Si ofrecemos un aperitivo estamos dando oportunidad a: que lleguen todos los invitados, a que se conozcan entre ellos, a que nosotros rematemos temas culinarios en la cocina, etc. El aperitivo es un buen entretenimiento para todos y un buen aliado del anfitrión.

Que se pone de aperitivo: la variedad con la que contamos es tan amplia como imaginación y presupuesto tengamos. Hay muchos aperitivos en el mercado, que no tenemos prácticamente que hacer nada, o bien podemos optar por elaborarlos nosotros mismos. Usted debe valorar el tiempo que le lleva cada cosa y optimizar su tiempo y sus recursos.

En cuanto al tema de la bebida, hay en el mercado todo tipo de vinos y otras bebidas que pueden encajar perfectamente con cualquier tipo de menú que usted quiera servir (carne, vegetales, pescado, etc.).

Una vez que ha finalizado la comida, usted deber retirar todos los platos y cubiertos de la mesa para dar paso al café y a los licores. Si lo desea puede comprar unas pastas o algún otro tipo de dulce para alegrar el paladar de nuestros comensales en este momento de sobremesa y hacerlo un poco más ameno. Por supuesto que no es el momento de ponerse a fregar o a limpiar a concienca la mesa. Se apilan todos lo platos y cubiertos para fregarlos una vez que se hayan ido los sinvitados. El anfitrión debe "desaparecer" el tiempo justo. No es correcto "perderse" y dejar solos a los invitados. Si tenemos que ausentarnos durante un buen rato es conveniente dejar a un amigo cercano de "sustituto", haciendo las veces de anfitrión en funciones.

Si el éxito de la fiesta es notable, todos estarán encantados en volver a repetir. Si la fiesta no ha sido demasiado buena, en su próxima invitación notará que hay algunas personas que rechazarán la invitación o le pondrán excusas para no acudir a la cita. No obstante, todo el mundo, por educación le dará las gracias y le felicitará por la fiesta.

Si la cocina no es su fuerte procure ayudarse de personas con amplios conocimientos en la materia (su madre, amigos o amigas) o, si tiene buen presupuesto, contrate los servicios de un cocinero profesional; él exito de la velada, en este caso, está garantizado.