lunes, enero 14, 2008

Anfritrión Perfecto. III

Dadas las características actuales de nuestro sistema de vida, y el precio de la vivienda, muchas parejas optan por irse fuera de la ciudad a vivir. Si cuenta con chalet, un adosado, un pareado (vaya ordinariez) o cualquier tipo de construcción que le permite contar un jardín, puede aprovecharlo para celebrar una reunión en él, siempre que el tiempo nos lo permita.

Puede organizar una barbacoa (yo no lo recomiendo), una merienda e incluso una velada a la luz de la luna. Si no es un chalet aislado, debemos tener en cuenta a los vecinos, para no armar demasiado "jaleo".

Antes de nada debemos poner el jardín a punto, cortando el césped, limpiando de hojas y retirando cualquier objeto que pudiera molestar, a mi me lo hace Sebastián, (si tenemos niños, el triciclo, la bicicleta, juguetes, etc.) e incluso algunas elementos del jardín que nos puedan molestar, como puede ser alguna maceta o jardinera. También debemos regar con la suficiente antelación para que el jardín no esté húmedo cuando lleguen nuestros invitados.

Si no son muchos los invitados, podemos organizar una mesa, con todos los detalles, como si fuera un encuentro en el interior. Si por el contrario es una reunión amplia, podemos optar por colocar unos tableros con caballete, y organizar algo más informal.

En cualquier caso, no debemos olvidar contar con bancos o sillas para todos. Si no contamos con tantos asientos, bien podemos tratar de hacernos con ellos (pidiéndoselos a algún vecino, alquilándolos, etc.) o bien podemos indicar a nuestros invitados, cuando son de confianza, que traigan ellos algún tipo de silla, tipo plegable, para ayudarnos a completar las sillas que nos falten.

Debemos poner mantel , aunque sea de papel (otra ordinariez), aunque recomendamos el de tela que es mucho más elegante y tampoco supone un esfuerzo adicional (pues después de meten en la lavadora, otra vez Sebastián, y ya están listos para la próxima vez).

Si tenemos flores, podemos hacer un pequeño centro de mesa, que dará mucha alegría y elegancia a la mesa. En el exterior, olvídese de las velas. El aire las hace muy incómodas.

La mejor opción para este tipo de encuentros, sobre todo si no son de pocos invitados, es un tipo buffet. Todo se encuentra colocado en la mes, y cada cual se sirve la comida que prefiera y la cantidad que guste.

También se puede asar o brasear algún alimento, peligro con los domingueros, para comerlo en ese mismo instante. Pero algo sencillo que no nos lleve demasiado tiempo, que no haga esperar mucho a los invitados y que no nos ocupe demasiado tiempo, que podíamos aprovecharlo para charlar y atender a nuestros invitados.

Aunque están permitidos, no debería, utilizar elementos de cartón o plástico (como vasos, platos, etc.), nos decantamos por la vajilla y cristalería, mucho más elegante y que causan mejor efecto entre los invitados. No hace falta que sea una vajilla de calidad, sino que podemos utilizar esa vajilla de diario, que puede ser con dibujos o motivos coloristas y que nos va estupenda para este tipo de citas.

Si el encuentro es por la noche, debemos procurar la suficiente luz para que los invitados se puedan mover con comodidad y ver a los otros invitados que están en el jardín.

Si tenemos algún plato principal, como un asado, una paella o algo similar, podemos servir unos aperitivos y canapés para hacer tiempo e ir "abriendo boca".

Si la cita es durante el día, y es muy soleado, podemos optar por algún tipo de sombrilla o carpa, que nos evite los rayos directos del sol.

1 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Para la primavera, seguiré sus consejos y agasajaré a los amigos en mi terraza. Queda usted, por supuesto, invitado.

8:40 p. m.  

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